domingo, 18 de noviembre de 2012

1903 DESDE CUBA


En el periódico El Bermeano se publicó la siguiente carta recibida de La Habana y firmada por un entusiasta.

La Habana, 8 de septiembre de 1903
Sr. Director de El Bermeano
Distinguido señor mío: me es muy grato que una fiesta celebrada por nosotros, los bermeanos que aquí residimos, me de ocasión de dirigirme a usted.
Hace seis o siete días fui agradablemente sorprendido por una comunicación en la que se me invitaba a tomar parte, en un almuerzo, que en conmemoración de las fiestas de Alboniga, habían ideado los entusiastas amigos bermeanos.
Acepté la invitación y anteayer domingo, fecha fijada, tomé el tranvía eléctrico, dirigiéndome a La Chorrera, poético lugar donde radica el Restaurant “La Mar”, lugar designado para almorzar.
Las once y cuarto serían, cuando llegué al punto determinado y casi todos los invitados se hallaban allí.
Cinco minutos más tarde, y conduciendo una fuente de riquísimos cangrejos, hizo aparición en el salón destinado al banquete, mi querido y simpático amigo D. Emilio Ortube, cuya presencia fue saludada con estrepitosos aplausos.
Acto continuo cada comensal ocupó el sitio que tenía designado, ocupando una de las cabeceras el conocido industrial Sr. Zabaleta (guipuzcoano) ferviente adorador de las tradiciones vascas y la otra cabecera el amigo y capitán Ortube.
No sé cuál fue más espléndido, si el apetito de los comensales o el menú.
Éste, como compuesto por el aludido D. Emilio Ortube y el archisimpático Ceferino Elorza, no podía dejar nada que desear.
Helo aquí:
    Entremeses     Jamón de Talagoitxi
        Cangrejos del Artza
        Ostras de Errosape
        Salchichón del “Portal”
    Sopa de ostras
    Pescado en salsa verde a la “Marigerdiko”
        Merluza a lo “Potin”
        Chuletas de “Ugarrei”
    Peras y Melocotones a lo “Erreskaldo”y Queso de Deminigus
    Vino blanco de “Sebastiana”y tinto de “Manuel”
    Champaña Viuda de Cliquot pasado por “Lamiaren punta”.
¡Ah! Y había también espárragos de ... al lado de bermeo, pero éstos no sé qué sabor tenían pues para cuando quise darme cuenta de que existían, ya se habían comido unas 36 docenas que había, entre nada más Casimiro, Juan, Ignacio, Enrique, José y Ceferino. ¡Qué estómagos Dios mío!. Dios les conserve muchos años.
Al destaparse el champán, recito el Sr. Ortube una inspirada poesía, dedicada a la Virgen de Alboniga, rogándole no nos abandone en tan apartados lugares y derrame sus dones sobre nosotros, para que un día no lejano podamos volver al hogar materno. Una salva de aplausos premió la labor de tan querido amigo.
Aún resonaban aquellos, cuando con la copa de champán en la diestra se levantó mi distinguido amigo Luis Ucelai, quien brindó por la felicidad del pueblo, cuyas fiestas conmemoramos, por la de los bermeanos aquí reunidos y por la de los que no siendo de Bermeo, nos han honrado con su presencia y propuso que los dos ramos de flores que adornaban la mesa fueran enviados, uno a la esposa de D. Doroteo Oraindi, Dª. Felisa  Arrizabalaga y el otro a Dª. Silveria Montoya, ambas bermeanas, y que se telegrafiara al Alcalde de Bermeo felicitando al pueblo. Muchos aplausos oyó mi amigo y fueron aceptadas sus proposiciones por unanimidad.
Un fotógrafo tomó dos o tres vistas del grupo de los comensales, y después de mucho cantar recordando con las mismas a nuestro querido Bermeo, terminó la fiesta que dejó gratísimos recuerdos entre los bermeanos, al extremo de que todos los allí reunidos nos propusimos, si Dios conserva la vida, celebrar todos los años tan simpáticas fiestas.
Por causas ajenas a su voluntad, según manifestaron, dejaron de asistir, mis buenos amigos D. Juan Arketa y D. Hilario Arrascaeta.
El riquísimo chacolí que se consumió lo regaló D. José Luis Uriarte, a quien envío las gracias por tan delicado obsequio (por la parte que me ha tocado).

He aquí el telegrama pasado al Alcalde: Bermeanos reunidos fraternal banquete, conmemoración fiesta de Alboniga felicitan pueblo.

El distinguido Alcalde contestó inmediatamente con el siguiente: Ayuntamiento acordó sesión extraordinario agradecer saludo.

Bien satisfechos deben estar los amigos Ortube y Ucelai (Luis) iniciadores de la fiesta.
Relación de los que acudieron al banquete: Zenón Arrizabalaga, Doroteo Oraindi, Juan Fradua, Fulgencio Telletxea, Casimiro Telletxea, Nemesio Urretxaga, Enrique Renteria, Ignacio Ucelai, Domingo Isasi, Francisco y Pedro Bastarretxea, José Araluce, Ceferino Elorza, Luis Ucelai, Emilio Ortube y N. Zabaleta.
Si se digna Vd. publicar estas líneas en su periódico, le quedaré sumamente agradecido, su atto. s.s.,   Liborio

El 8 de septiembre de 1903, reunidos en sesión extraordinaria, el Alcalde D. Teodoro Bidaetxea, con los concejales D. Venancio Goitia, D. José Manuel Ispizua, D. Lorenzo Goitia, D. Estanislao Ispizua, D. Mariano Uribe, entre otras cuestiones que debatieron, dieron lectura al telegrama firmado por Uzelai, remitido desde La Habana. Terminada la lectura se acordó contestar agradeciendo el saludo, siendo Secretario D. Matías Galarza.

1902 NUEVO PROGRAMA PARA EXÁMENES DE CAPITANES Y PILOTOS . BERMEO Imprenta El Bermeano. 1902


Excmo. Sr.: Como resultado de la instancia promovida por el Capitán de fragata de la Armada D. Ramón Estrada de Catoyra, en súplica de que su obra, escrita en colaboración con el Teniente de navío de primera clase, D. Eugenio Agacino, titulada: Tratado de Navegación , sea declarada de utilidad pública para la Marina; Su Majestad el Rey (q.D.G.) y en su nombre la Reina Regente del Reino, de acuerdo con lo informado por la Junta Consultiva y Subsecretaría de este Ministerio se ha servido disponer:
        Primero: Que se declare de utilidad para la Marina, el Tratado de Navegación, escrito por el Capitán de fragata D. Ramón Estrada, en colaboración con el Teniente de navío de primera D. Eugenio Agacino.
        Segundo: Que se adquieran doscientos ejemplares de la referida obra, cuando para ello exista crédito, con destino a las bibliotecas de la Armada.
         Tercero: Que se recomiende a los tribunales de exámenes para Pilotos y Capitanes de la Marina mercante, la parte de dicho Tratado de Navegación, escrito con caracteres gruesos; y
        Cuarto: Que en lo sucesivo los exámenes de Pilotos y Capitanes se efectúen con sujeción al siguiente programa y condiciones que en el se expresan.
De Real orden lo digo a V. E. para su conocimiento y el de esa corporación.
Dios guarde a V. E. muchos años. Madrid, 22 de noviembre de 1901.

                                                                             El Duque de Veragua



Señor Presidente de la Junta Consultiva de la Armada. Señores Capitanes Generales de los Departamentos de Cádiz, Ferrol y Cartagena e Intendente General de este Ministerio.
EXÁMENES DE NAVEGACIÓN PARA PILOTOS Y CAPITANES DE LA MARINA MERCANTE

El programa comprenderá las tres partes siguientes:
Primera parte: Astronomía náutica, para Pilotos y Capitanes.
Segunda parte: Navegación teórica y práctica para Pilotos y Capitanes.
Tercera parte: Complemento de navegación, solo para Capitanes.
Estas partes se dividen en papeletas; las dos primeras contienen nueve y la tercera diez.
Los Pilotos deberán responder a las preguntas de dos papeletas sacadas a la suerte, una de la primera y otra de la segunda parte.
Los Capitanes responderán a las preguntas de tres papeletas, también a la suerte, una de cada parte.
Para obtener aprobación deberá contestar el examinado a las preguntas que le haga el tribunal, dentro de los temas de las papeletas que le hayan tocado en suerte.
El examinado deberá también resolver un problema de navegación de estima o astronómica, y probará su suficiencia a satisfacción del tribunal; en el uso de manejo de las cartas, del sextante y del cronómetro.
Papeletas del Programa
Primera Parte
Astronomía náutica

Papeleta primera.- Definición de Astronomía, astros, esfera celeste, línea vertical, zenit y nardit, horizonte, polos y eje del mundo, ecuador y meridiano celeste.- División del horizonte.- Coordenadas acimutales y horarias de los astros. – Coordenadas terrestres.- Cambio de primer meridiano.
Papeleta segunda.- Movimiento diurno de los astros.- Rotación de la Tierra.- Movimiento propio de algunos astros.- Eclíptica.- Coordenadas uranográficas y eclíptica de los astros.- Efemérides astronómicas.- Movimiento del sol en la eclíptica.- Climas.- Estaciones.-Órbita aparente del sol.- Traslación de la Tierra alrededor del sol.- Explicar las estaciones por la traslación de la Tierra.
Papeleta tercera.- Concepto general de la medida del tiempo.- Tiempo sidéreo.- Conversión de arco a tiempo y viceversa.- Expresión de la hora sidérea.- Tiempo verdadero y medio, astronómico y civil.- Diferencia de horas entre dos lugares.- Hora reducida.- Hora legal e internacional.- Definición de año.- Del año trópico y su valor en días medios.- Año civil, nociones del calendario.- Relación entre los días sidéreos, medios y verdaderos.- Conversiones de intervalos de unas a otras clases de tiempo.
Papeleta cuarta.- Astros que componen el sistema solar y leyes de sus movimientos.- Enunciar los astros que componen el sistema solar, empleados en las observaciones náuticas.- Ligera descripción del globo terráqueo, su forma y dimensiones.- Unidad fundamental del sistema métrico de pesas y medidas.- Milla marina.- La luna, órbita que describe alrededor de la Tierra y ligera explicación de sus fases.- Definir un eclipse de sol o de luna y las ocultaciones de estrellas o planetas.
Papeleta quinta.- Particularidades que distinguen a las estrellas, su naturaleza, su número, clasificación por magnitudes y constelaciones.- Catálogo de estrellas y planisferios.- Nombres de constelaciones y estrellas principales.- Métodos de las alineaciones para determinar la posición de un planeta por referencia a las estrellas.
Papeleta sexta.- principales efemérides astronómicas.- Descripción de las secciones del almanaque náutico de San Fernando que interesan al navegante.- Corrección de elementos por interpolación sencilla.- Pasar de la hora media a la sideral o verdadera y viceversa.- Hallar la hora del paso de un astro por el meridiano.- Dada la hora hallar el horario de un astro y viceversa.
Papeleta séptima.- Refracción astronómica y terrestre.- depresión del horizonte.- Distancia del último punto visible del mar.- Depresión cerca de la costa.- Paralaje.- Semidiámetro.- Pasar de la altura observada a la verdadera.- Preceptos prácticos.- para corregir una altura de la luna, del sol, de un planeta y de una estrella.- Corrección abreviada de una altura del sol.- Pasar de la altura verdadera a la observada.
Papeleta octava.- Dada la altura de un astro, hallar la hora del lugar.- Circunstancias favorables para este cálculo.- Horas de orto y ocaso, especialmente del sol.- Dada la hora, hallar la altura de un astro.- Dada la altura de un astro hallar su azimut.- Cálculo de la amplitud.- Dada la hora hallar el azimut de un astro.- manejo de las tablas de azimut para los usos náuticos.
Papeleta novena.- Mareas: definiciones.- Ligera explicación del fenómeno de las mareas.- Causas que modifican las mareas.- Establecimiento de puerto.- Escalas de mareas.- Mareógrafos.- Calcular las horas de las mareas.- Amplitud de la marea.- Nivel medio.- Altura de la marea.- Corrientes de las mareas.
Segunda Parte
Navegación teórica y práctica

Papeleta primera.- Ángulo de rumbo.- Rosa de los vientos.- Cuarteo de la rosa.- Descripción de la aguja náutica y su instalación como aguja de bitácora.- Latitud por la altura meridiana del sol.- Longitud por la observación de la altura y cálculo del horario de un astro.
Papeleta segunda.- Errores del rumbo señalado por la aguja.- Variación, desvío y abatimiento.- Corregir su rumbo y problema inverso.- Situación al mediodía por meridiano y horario del sol.- Latitud por la altura de la estrella polar.
Papeleta tercera.- Unidades de longitud empleadas en la Marina.- Instrumentos para medir la distancia navegada.- Corredera de barquilla; su descripción y manejo.- Definición del estado absoluto y movimiento de un cronómetro.- Hallar la hora del primer meridiano, en su observación con un cronómetro arreglado.
Papeleta cuarta.- Descripción y manejo de la corredera mecánica.- Hallar la velocidad del buque por las revoluciones de la máquina.- Enunciar los órganos de un cronómetro y expresar su objeto.- Disposición interior de un cronómetro.- Su instalación a bordo.- Cuerda a los cronómetros.- Precisar una observación con el cronómetro.- Acompañantes y cronógrafo.- Efectuar la comparación.- Hallar la hora del cronómetro en el instante de una observación precisada con un acompañante.
Papeleta quinta.- Línea loxodrómica.- Trabajo de la estima para un solo rumbo navegado.- Cálculo práctico por medio de las tablas, de latitud y longitud llegadas.- Caso en que se ha navegado a varios rumbos.- Casos particulares.- Medida de ángulo con un sistema de espejos planos.- Punto inicial y de paralelismo.- Descripción detallada del sector de reflexión.- Objeto del nonio, modo de construirlo, y práctica de la lectura en las graduaciones de un instrumento.
Papeleta sexta.- Determinar el rumbo y la distancia directa, cuando se ha navegado a varios rumbos.- Efectos de las corrientes sobre la estima, y su corrección.- Determinar el rumbo y la velocidad de la corriente.- Modo de llevar el cuaderno de bitácora y el diario de navegación.- Rectificar en un instrumento de reflexión.- Primero: La perpendicularidad de los espejos.- Segundo: El paralelismo del eje óptico del anteojo.- Tercero: La falta de coincidencia del cero con el punto del paralelismo.- Error instrumental y modo de hallarlo.
Papeleta séptima.- Cartas hidrográficas, generales y particulares.- Explicación de su trazado.- Problemas de cartas.- Hallar la latitud y longitud de un punto de la carta.- Situar un punto en la carta por su latitud y longitud.- Preliminares de una observación náutica, con el instrumento de reflexión.- Observar sobre el horizonte de la mar, alturas del sol, de la luna, de estrellas y de planetas,. Observar la altura meridiana del sol.
Papeleta octava.- Problemas de cartas.- Pasar una recta según un rumbo conocido y hallar sobre ella una distancia dada.- Hallar el rumbo para ir de un punto a otro, y su distancia loxodrómica.- Trazar la línea del rumbo, conocida la velocidad del buque, el rumbo y la velocidad de la corriente.- Uso de las reglas paralelas.- Definición del desvío de la aguja, sus causas y modo de calcularlo.- Aguja magistral.- Determinación de los desvíos en puerto y en la mar.
Papeleta novena.- Aguja azimutal.- Círculo azimutal.- Taxímetro.- Uso de los instrumentos acimutales.- Aguja acimutal fija.- Aliada acimutal Thomson.- Corrección de marcaciones y problema inverso.- Situarse en la carta.- Primero: Por marcación y distancia a un punto de la carta.- Segundo: Por dos marcaciones a un punto, rumbo y distancia navegada en el intervalo.- Tercero: Por dos marcaciones simultáneas a dos puntos.- Cuarto: Por dos marcaciones no simultáneas a dos puntos, rumbo y distancia navegada en el intervalo.- Quinto: Por los ángulos que forman las proyecciones horizontales a las visuales a tres puntos de la costa.-Uso del compás de tres puntas.- Sexto: Situarse por la latitud o longitud, combinada con una marcación.- Séptima: Por enfilaciones u oposiciones.- Octava: Por medio de la sonda.- Descripción y manejo del escandallo ordinario de puerto y de costa, y del mecánico de Thomson.
Tercera Parte
Complemento de navegación

Papeleta primera.- Derrota ortodrómica.- Subtrazado de la carta.- Caso particular en que no debe pasarse de cierta latitud.- Hallar el rumbo inicial de la derrota desde el punto de situación del buque.
Papeleta segunda.- Elemento de magnetismo terrestre.- Variación.- Cartas de líneas isógonas.- Cambios de elementos magnéticos.- Inducción magnética.- Propiedades esenciales de la aguja náutica y disposiciones que deben adoptarse para lograr una buena aguja.- Descripción de las agujas secas y de líquido más usadas.
Papeleta tercera.- Formación de una tablilla de desvío de la aguja.- Métodos gráficos para representar los desvíos.- Causas que producen los desvíos.- Clasificación del hierro en el concepto magnético.- Hierro dulce; magnetismo accidental.- Hierro endurecido; magnetismo permanente y subpermanente.- Representación gráfica y significación de las fuerzas que actúan sobre la aguja.- Desvío semicircular, cuadrantal y constante.- Cambios de los desvíos.- Efectos del campo perturbador sobre la fuerza directriz.- Desvíos de escora.- Elección del sitio a bordo para las agujas.
Papeleta cuarta.- Determinar los coeficientes aproximados de los desvíos.- Calcular los desvíos por medio de los coeficientes aproximados.- determinar el coeficiente de escora y los desvíos de escora por medio de dicho coeficiente.- Necesidad de compensar la aguja.- principios del método de la compensación.- Compensación des desvío constante, del semicircular, cuadrantal y de escora.- Ventajas de la compensación.- Disposición de los compensadores más usados.- Operaciones prácticas para compensar una aguja.- Empleo de la barra Tlinders.
Papeleta quinta.- Reconocer los siguientes defectos de un instrumento de reflexión.- Primero: Curvatura o flexión del limbo.- Segundo: Imperfecciones de la graduación del limbo o del nonio.- Tercero: Excentricidad de la aliada.- Cuarto: Imperfecciones de los espejos, vidrios de color y anteojos.- Observación de distancias lunares.- Descripción del horizonte artificial y observación de alturas del sol sobre este horizonte con el sextante en la mano o montado en su pie.
Papeleta sexta.- Convertir un intervalo cronométrico en medio y viceversa.- Hallar la hora a bordo, en un momento dado, por observaciones hechas antes o después.- Hallar la hora que marcará el cronométrico a una hora dada.- Ligeras ideas sobre el efecto que los cambios  de temperatura producen en el movimiento de los cronómetros.- Manejo de varios cronómetros.- Modo de dar cuerda y de hacer las comparaciones diarias.- Diario de los cronómetros.
Papeleta séptima.- Empleo del coeficiente Pagel para hallar la situación al mediodía.- Latitud por una altura circunmeridiana.- Serie de alturas circunmeridianas.- Situarse al mediodía por circunmeridianas y horarios del sol.- Latitud por dos alturas circunmeridianas y el intervalo.- Límite de las alturas circunmeridianas.
Papeleta octava.- Exposición general del método gráfico para situarse.- Círculos y curvas de alturas.- Sustitución de las curvas por rectas de alturas.- Secantes de altura: Método de Sannier.- Empleo del coeficiente Pagel para abreviar los cálculos en este método.- Tangentes de alturas: Trazarlas por los métodos de Thomson y de Mareg.- Situarse en la carta por dos observaciones simultáneas o con cierto intervalo entre ellas.- Influencia de los errores de los datos sobre la situación del buque; superficie de posición; zona de recalada.- Utilidad de observar una sola altura.
Papeleta novena.- Objeto y exposición general del método de las distancias lunares.- Regla de observación, según sean tres, dos o un solo observador.- Reducir la distancia observada a la aparente de centros y a verdadera por el método aproximado de Mendoza.- Deducir de la distancia verdadera la hora del primer meridiano.- Cálculo de la distancia lunar, sin observar alturas.- Influencia de los errores de la distancia sobre la hora del primer meridiano.- Serie de distancias lunares.- Comparación del método con el de los cronómetros.
Papeleta décima.- Resumen general de la navegación.- Libros, planos e instrumentos para llevar la derrota.- Salida a la mar.- Travesía.- Recalada.- Entrada en el puerto.

2008 ÓRGANO DE SANTA MARÍA


Ya cuando la inauguración del órgano de Santa Eufemia en septiembre de 2004, hice un relato, pues bien, ahora me siento un tanto obligado a hacer lo mismo con la reinauguración del órgano de Santa María.

Digo reinauguración, porque han sido aprovechados lo que podríamos llamar su caja o mueble exterior, el mueble de la consola y los tubos metálicos. En cambio se han renovado todos los componentes de madera interiores, todos los mecanismos y lo que se denominan los secretos.

El órgano primitivo, tercero construido por la Casa Lope Alberdi para Bermeo, se inauguró el domingo 22 de octubre de 1922. El primero había sido el de Santa Eufemia, el 31 de julio de 1903, el segundo , el de San Francisco, el 5 de abril de 1915, segundo día de Pascua de Resurrección. Aparentemente, es el mayor de los tres, quizás por ser Santa María una de las iglesias de mayor volumen de Bizkaia.

El acto de inauguración como era de rigor, comenzó con la bendición realizada por el párroco y arcipreste D. Bernardino Garaizar, a las 10 de la mañana del citado domingo.

El primero en pulsar su teclado y manipular sus registros fue el organista titular de Santa Eufemia, D. Enrique Larrea, interpretando una solemne marcha con la que se daba comienzo a la misa mayor celebrada por el mundaqués D. Miguel Luzarraga y cuya predicación corrió a cargo del franciscano P. Eulalio Amunategi. El coro, dirigido por el compositor y organista titular desde 1914 de Santa María de Bermeo, D. José Antonio Erauzkin, interpretó la solemne misa de Licinio Refice. Al finalizar la misa se entonó el Te Deum.

El concierto inaugural tuvo lugar a las 4 de la tarde del mismo día, con numeroso público, ya de Bermeo, ya de los pueblos cercanos.

La primera parte corrió a cargo de D. Antonio Alberdi, compositor y constructor del órgano, interpretando en primer lugar, Coro de Peregrinos de Ricardo Wagner; su elección resultó muy acertada, ya que en su ejecución entra casi todo el registro y quedaba patente la riqueza de sonidos y armonía del nuevo órgano. A continuación Cantinela de A.Guilmant, Elevación de E.Batiste y para terminar Marcha Fúnebre de R.Goberne, todas ellas interpretadas magistralmente.

Tras una breve pausa, le sucedió en el teclado, D. José Antonio Erauzkin, que interpretó Pléce Heroique de C.Frank, Elevación de C.Saint-Saëns, Simple Aveu de F.Thomé, Cantábil de Salomé y para finalizar Final-Marche de Boëllman; demostró el dominio de los numerosos registros y se adueñó por completo de la técnica del instrumento; ya fuera de programa y para corresponder a los numerosos aplausos que le dedicaron, ofreció la popular obra vasca, Aitonaren Azele Zarrak, que resulto muy del gusto del público.

La tercera parte correspondió al inspirado y célebre musicólogo, autor de innumerables obras: Amaia, Mirentxu, El Caserío,...D. Jesús Guridi. Comenzó con una de las composiciones más clásicas para órgano, la Tocata y Fuga de J.S.Bach y continuó con Melodía de Rachmaninoff, Andantino de C.Frank, Sonata VI del Mendelssohn y Marcha Heroica de Saint-Saëns. No se esperaba menos de Guridi. Fuera de programa, en agradecimiento a la salva de aplausos, hizo un alarde de su saber interpretando varias antiquísimas composiciones vascas de carácter popular que fueron armonizadas por diferentes maestros (Guridi, Erauzkin,…): Maitasun Ona Zea, Aldapeko, S.Juan Anteportaletaña y Txeru, intercalando en esta última obra, que parece data de principios del s. XVI, filigranas caprichosas de sonidos de flauta y tambor.

Finalizado el concierto y siendo interpelado sobre las características del nuevo órgano, respondió, que su adquisición era una gran acierto pues la adaptación de sus registros, el conjunto de sus voces y la esmerada fabricación eran extraordinarios. Le llamaron la atención los nítidos sonidos de ocarina, los sumamente claros de flauta, oboe y undamaris y especialmente la maravillosa trompeta angélica del primer teclado. La trompetería tenía la doble ventaja de “estar con expresión”, de manera que el organista podía dominar su intensidad para con los flautados a capricho.

Apenas he nombrado al promotor y principal impulsor de la adquisición del órgano D. Bernardino Garaizar, muy querido en Bermeo, por su gran labor a favor de los más humildes y necesitados. Nació en Maruri el 20 de mayo de 1872, realizó sus estudios eclesiásticos en el Seminario de Vitoria, y celebró su Primera Misa el 20 de junio de 1897. Después de 17 años de apostolado por varios pueblos de Bizkaia, llegó como párroco a Bermeo el 1 de octubre de 1914 y en 1918 fue nombrado arcipreste. Tras 23 años de trabajo evangélico en esta localidad, fue destinado a la Parroquia de S. Francisco de Asís de Bilbao. También allí su gran preocupación fueron los carentes de recursos, los pobres. Parece que cofundó con D. Aureliano López Becerra “Desperdicios” lo que se llamó “el banco de los pobres”, sección que ocupaba una página entera de La Gaceta del Norte; mediante aportaciones anónimas se daba solución a muchos problemas que allí se presentaban. D. Bernardino falleció a la edad de 83 años, tras 18 años de apostolado en Bilbao y 58 de vida religiosa.

viernes, 16 de noviembre de 2012

JUAN ARISTI, UNA VIDA DEDICADA A LOS DEMÁS


Ve la luz en Zarauz el 7 de mayo de 1927. Ingresa en la Orden Franciscana para iniciar los estudios eclesiales y terminados los mismos se ordena sacerdote en marzo de 1950.

Comienza su andadura como profesor de nuevas vocaciones en el Colegio de Aranzazu, hasta su destino al convento de este nuestro pueblo y también suyo pues bien merece ser considerado bermeano de honor.

Llega a Bermeo en el mes de septiembre hace justamente 50 años, como organista y profesor del Colegio Antoniano que regentaba la Orden. Desempeña labores de director y maestro de la “tercera clase” hasta 1974, año en que se clausura el Centro. Durante 16 años muchos jóvenes recibieron formación bajo su tutela.

Tras esta etapa, continua su dedicación docente, como profesor de Religión en la Herri Eskola de S. Francisco y en la Ikastola Eleizalde, al mismo tiempo que dirige el Cine Antoniano hasta su derribo con motivo de la construcción del nuevo convento.

Actualmente sigue siendo el organista de la iglesia de S. Francisco.

Ezkerrak egin dozun lana gaitik.  Zorionak ba, Aitxe Juan Aristi urte askotan.

PROBLEMAS SURGIDOS A RAIZ DE LA INSTAURACIÓN DE LA MODALIDAD DE PESCA DE ARRASTRE


Ya en los albores del siglo XX se comenzó a cuestionar la instauración del sistema de pesca de arrastre. Innumerables artículos con títulos similares a La ruina de la costa, ocupaban hojas enteras de los periódicos de la época.

Hubo también, diversas manifestaciones y mítines en protesta por este tipo de pesca, siendo el más concurrido de todos, el organizado en el Frontón Euskalduna de Bilbao el 10 de noviembre de 1907. Llegaron a la capital de Bizkaia, embarca-ciones de todos los puertos de Guipúzcoa y Bizkaia. Fue tal la afluencia de personas, llegadas desde  todos los pueblos pesqueros, que el aforo del Frontón resultó insuficiente para los miles de personas que se congregaron.

Dio comienzo el mitin a las 11 de la mañana, una vez constituida la mesa presidencial. En el centro, el pescador de más edad de Bermeo D. Celestino Uribarri y a su derecha e izquierda, autoridades provinciales, entre los que se encontraba el bermeano D. Teodoro Bidaetxea, diputado provincial, alcaldes y corporaciones de pueblos pesqueros y representantes de las cofradías de pesca de Bizkaia, Guipúzcoa y Santander. Representando a Bermeo estuvieron el alcalde, D. Cirilo Luzarraga y los concejales, D. Anselmo Urresti y D. Leonardo Uribarri y como portavoz de la cofradía, tomó la palabra D. José Urkijo. Se dirigió al público también el alcalde Lekeitio, D. Bruno Larrazabal, quien preocupado por los problemas de los arrantzales, ya se había expresado en repetidos artículos de prensa presentando proyectos en defensa y apoyo de la clase pescadora.

Tratando de darle solución al problema suscitado por el sistema de arrastre, se propuso fijar las 15 millas como término de las aguas jurisdiccionales. El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Bilbao, D. Mariano de la Torre presentó una moción solicitando que la merluza de arrastre no se vendiera en los mismos puestos que la de anzuelo, que se prohibiera su venta en las calles, que viniera identificada para evitar confusiones y que se le aplicara un impuesto especial.

Gracias a la acogida en sus domicilios, de muchísimas familias bilbaínas desinteresadas, pudo resolverse el problema de la comida de los arrantzales cuando terminó el mitin (hay que tener en cuenta que el transporte en aquella época no era tan frecuente y tan fácil como en nuestros días). Además surgieron ofrecimientos por parte de diversas entidades; sirva como muestra: el Hotel Torrontegi sirvió 1.000 comidas en el Patronato de Obreros, la Sociedad Tradicionalista 300, la Juventud Baska 250,...

En la primavera siguiente, en plena crisis, se organizaron suscripciones para paliar las pérdidas que estaban sufriendo los arrantzales dedicados a la pesca de merluza con anzuelo, pues las condiciones de subsistencia estaban llegando a situaciones extremas. Se recaudaron 25.167,25 Ptas. a repartir entre los 3.764 hombres de los puertos pesqueros que se dedicaban a esta modalidad de pesca, es decir 6,68 Ptas. a cada uno. La entrega se realizó a través de las cofradías en proporción al número de arrantzales de cada una: Bermeo 1.145 hombres, Mundaka 46, Elantxobe 139, Lekeitio 502, Ondarroa 950, Mutriku 427, Getaria 60, Donostia 417 y Hondarribia 78. Los puertos de Zierbana, Santurtzi, Getxo, Plentzia, Gorliz y Arminza en Bizkaia, y Deba, Zumaia, Zarauz, Orio y Pasajes en Gipuzkoa quedaron excluidos en el reparto por no dedicarse a esta modalidad de pesca.

A Bermeo le correspondieron 7.648,60 Ptas. y la entrega se realizó, en presencia de D. José Mª Gorostiza, D. Ramón de la Sota, D. Bruno Larrazabal, D. José Mª Urkijo y D. Luis Urrutia, el día 31 de mayo de 1908, en el Centro Vasco de Bilbao que se caracterizaba por su solidaridad en momentos difíciles de toda índole y por supuesto en desastres marítimos, galernas,….

A pesar de los intentos, no se solucionó el problema derivado de la pesca de arrastre. Los que tenían en sus manos el hacerlo, quizás tenían otros intereses; de hecho, durante muchos años se continuó con este tipo de pesca en los caladeros próximos a la costa. Muchas noches se les llegaba a ver desde tierra cuando estaban faenando. Incluso se produjeron violentos enfrentamientos en el mar, entre los arrastreros y las embarcaciones merluceras

Dejó de ser un problema cuando quedaron esquilmados los caladeros.

1903 CRÓNICA DE UNA CORRIDA DE TOROS


Tuvo lugar el último día de las romerías de fiestas de Ntra. Sra. de Albóniga, jueves 10 de septiembre de 1903 y fue presidida desde el balcón de la Casa Consistorial, por el Alcalde Teodoro Bidaetxea, acompañado por los concejales Venancio Goitia, Lorenzo Goitia, Estanislao Ispizua, Benito Goitia, Sandalio Allika, Gregorio Azkoitia, Francisco Uribarri, Mariano Uribe, Domingo Amunategi, Santiago Mujika, Julián Uriarte, Timoteo Gorroño y José Manuel Ispizua.

Relata el cronista de la época, que “precedidos de la charanga de tamborileros y a los acordes de airosos sones del país, entran en la Plaza del Ayuntamiento, en formación de paseillo, la cuadrilla, con el toro y con todo lo necesario para que el festejo resulte del agrado del respetable:
Espada y Banderillero:                    Hilario Zulueta (a) Tarquín
Peones (y no de caminero):                Miguel Astorkiza (a) El Arto
    Bautista Anasagasti (a) Korti-Zarra
Picadores (en astos):    Silvano Olaeta (a) Paulogorri chico
    Félix Urrutia (a) El Esquilador
Monosabios:    Dámaso Olaeta (a) Chispero chico
    Julián (a) El Turtulu
Toro:    Borrasca, bragao, variado en colores y tuerto, con hermosos atributos.

Hecho el despeje por la cuadrilla que dejó la Plaza completamente llena de sal que derramaban los diestros (a diestro y siniestro), que deslumbraban al público con sus vistosos trajes de luces, apagadas, se dio suelta al único de la mañana, que no a las cinco de la tarde, pues aquí somos mañaneros.
Paulogorri y El Esquilador pusieron infinidad de puyas de todas clases y medidas, sufriendo innumerables porrazos. A los quites, toda la cuadrilla y los municipales.
Se arma una bronca kilometral por haberse dormido el Presidente en la suerte, dado que no se había acostado por el alargamiento de la parranda.
Coge Tarquín dos palos y se dirige al bicho. Cesa la bronca y un silencio sepulcral reina en la Plaza.
Entrada en falso y correspondiente “Taraskada” a la que acuden los peones, haciendo un quite con apuntes de maestro El Arto.
Cita ceñido y en corto, como él sabe y después de una salida en falso hacia el Arco de San Juan, cuelga un par magistral al cuarteo, vuelve por más palos y coge el único que quedaba y al son de la música, tras una preparación de maestro y adornándose mucho la corona y otra salida en falso por la calle Arostegi, agarra un par al quiebro que ¡adiós Guerrita!. El respetable se entusiasma aplaudiendo sin desmayo.
Vuelve a reinar el silencio al ver a Tarquín con la muleta de un cojo en la mano y la espada de Bernardo en la otra, dirigirse a la Presidencia que en esta ocasión ya estaba despierta, y previo el siguiente brindis que le valió una gran ovación:
    Brindo por usía
    y las bonitas bermeanas
    y por ver si me sale novia
    que ya tengo buenas ganas
(así sea) se dirige al toro que halló huido y fatigado de tanto correr, después de infinidad de pases, entre ellos unos treinta de pecho, que deben ser su especialidad, y demostrando un gran conocimiento del arte, culinario, atracándose de toro, endilgó un soberbio volapié mojándose hasta la corona.
En premio a tan magistral faena se le concedió la oreja izquierda, la del toro, y el público le prodigó tan estruendosa ovación que aún se oye el eco en el Sollube (a los tres días) y el suelo se llenó de cigarros de papel y otros muchos objetos entre los que distinguí dos corsés bastante usados, un par de medias, dos enaguas, seis bastones, un paraguas roto, muchas sardinas viejas (arenques), pues hacía varios días que no iban a la mar, y lo que más me llamó la atención, una cartita muy lacrada y perfumada que le arrojó una linda señorita que a mi lado estaba. Por lo que se vio , el brindis dio el resultado apetecido. Dije yo ¡chócala Tarquín!.
Resumen.- Los picadores a porrazo por puyazo.- Tarquín hecho un Califa, en quites magistralísimo, con la capa abrigadísimo, con los palos superiorísimo, con el escote, digo estoque, inmensísimo y con el traje que vestía saladísimo.- Los monos cumplieron su cometido (que no la mili).-Del toro, todo bueno y las criadillas superiores.
Tarquín que este día tomó la alternativa de sus propias manos, con seguridad se ganó la contrata para todas las corridas que se celebren en esta villa, dada la altura a la que ha llegado.
En fin una corrida monstruo.
                                                                                         Romualdito.

lunes, 12 de noviembre de 2012

1368 CARTA DE AMAPRO DEL CONDE DON TELLO

CARTA DE AMPARO DEL CONDE DON TELLO 20º SEÑOR DE BIZKAIA EXPEDIDO A FAVOR DE LAS RELIGIOSAS DOMINICAS DE LEKEITIO EN 7 DE JULIO DE 1368.


    En el nombre de Dios Padre, et Fijo, et Espíritu Santo que son tres personas et un solo Dios que vive, et regna para siempre jamás, et de la Virgen gloriosa Santa María su Madre, que tenemos por señora et abogada en todas nuestros fechos, et á honra, et servicio de todos los Santos de la Corte Celestial. Quiero que sepan por este privilegio todos los que agora son, et serón de aquí en adelante como yo Don Tello Conde de Bizkaia et de Castañeda, et Señor de Aguilar Alferez mayor del Rey por facer bien et merced a las dueñas predicaderas del Monesterio de Santa María de Lekeitio tengo por bien et mando que libremente puedan traer todas las cosas, que les fueron necesarias para el su Monesterio: et otro si les otorgo que puedan heredar los vienes de sus padres, et de sus maridos, et de los otros sus parientes, así como dice en el privilegio que las dueñas de su orden tienen del Papa en esta razón. Otro si por que hemui gran voluntad de llevar adelante el dicho Monesterio de las dichas dueñas otórgale et concédole, et confírmole, todos los dichos privilegios, et franquezas que han las dueñas de su orden  de mi Padre. Otro si tengo por bien et mando que sean siempre guardados los privilegios, et libertades que han de la Iglesia de Roma les dueñas de su orden para que puedan soterrar et haber libremente cuanto les fuese mandado para las sus necesidades, et que no les fuercen los cuerpos de los hombres que en su lugar se mandasen enterar, et los Frailes Predicadores que viniesen a su Monesterio puedan confesar, et predicar los dichos Frailes, et haian todos libertades, et privilegios que han de la Iglesia de Roma et mi Padre, et ninguno non sea osado de los quebrantar sus ligares, nin de los por fuerza et de aquí en adelante reciba en mi goarda, et encomienda, et en mi defensa el dicho Monesterio con todas las cosas que pertenecen al dicho Monesterio: et defiendo que ninguno non sea osado de facer y fuerza, ni demas, nin ferir, nin matar dentro en las seis casas, nin en la Iglesia, nin en el campaso a ninguno nin de sacar ende alguna cosa por fuerza. Otro si mando que los Obispos, nin los Clérigos non pasen en ninguna cosa a las dichas dueñas contra sus privilegios, nin les faga tuerto, nin mal a ells, nin a los frailes. Otro si mando que ninguno non amparen las dueñas que del dicho Monesterio salieren, mas el que las tenga casa que gelas den presas en salvo por que puedan en ellas facer justicia según su orden. Otro si mando et defiendo que ninguno non sea de facer tuerto a las dichas dueñas nin las denonar, nin las maltratar a ellas, nin a los frailes predicadores, que fueren a ellas nin a los que les facen servicio. Otro si defiendo que ninguno non sea osado de ir contra ninguna cosa de estas, que so he dichas son para las quebrantar, nin para las menguar en ninguna manera, é a cualquier que las ficiese abría mi ira et pecharme ya en coto mil maravedis de la moneda nueva et al Monasterio sobre dicho, ó a quien su voz tobiese todo el daño doblado, et mando á los mis Prestameros, Merinos, et Alcaldes, et á los Prebostes et a las justicias, et á los jurados que están por mi en las mi Villas et Lugares, que si alguno y obiese que les quiera pasar contra alguna cosa de estas sobre dichas, que gelo non consientan, et si lo hiciesen que gelo fagan enmendar con la pena sobre dicha. Et por que esto sea firme, et estable mando sellar este mi privilegio con mio sello de cera colgado: Fecho el privilegio en Miranda de Ebro 7 días de Julio Hera de 1406 años = Yo el Conde de Bizkaia = Yo Juan Sanchez la fiz escribir por mandato del Conde = Juan Sanchez.   

IÑIGO DE ARTIEDA

No es posible pronunciar el nombre del General Artieda, sin evocar recuerdos gloriosos de grandezas antiguas, que enorgullecen el alma bermeana.,

Iñigo de Artieda era hijo de distinguida familia, muy considerada en el Señorío por sus relevantes virtudes y desde muy niño sobresalió entre sus condiscípulos por su aplicación e ingenio.

Siendo aún muy joven abrazó la arriesgada profesión de las armas, tomando parte en la guerras de Italia, en las que se distinguió por su valor y prudencia; logró escalar los primeros puestos en la milicia y fue extendiéndose su fama por doquier.

Terminada la campaña de Italia, regresó a España, siendo llamado por los Reyes Católicos, quienes le ordenaron que marchase a Bermeo para aprestar una armada, cuyo mando le concedían, para que acompañara a Cristóbal Colón en la segunda expedición que proyectaba hacer al Nuevo Mundo.

Entonces Bermeo era tan importante por su numerosa población, su rico comercio y sus grandes astilleros, por los muchos armadores que en el se dedicaban a la pesca de las ballenas y por las elevadas cualidades de algunos de sus hijos ilustres, que todos los Señores de Bizkaia le distinguieron otorgándole numerosos fueros, haciéndole asiento del Tribunal de Juez Mayor del Señorío y llamándole Cabeza de Bizkaia. Todo lo cual hizo decir al P. Henao: parece que los Señores y Reyes no se ocupaban de otra cosa que de engrandecer con privilegios y exenciones a tan noble villa y puerto.

Y en verdad que no era extraño que los Reyes halagasen a la villa pues sus habitantes, intrépidos y bragados por naturaleza, animados por el éxito de la primera expedición de Colón y enardecidos por las palabras de su compatriota Artieda, acogieron con alegría y entusiasmo inusitado, la orden de prepararse para tan noble y atrevida empresa, equipando y armando, sin ninguna ayuda, en breve espacio de tiempo, una carraca de 1.200 toneladas de porte, una carabela y cuatro naves de 150 a 450 toneladas.

En 1493, estando ya dispuesta para partir la escuadra en dirección a las Américas, Iñigo de Artieda recibió la contraorden de marchar a las costas de Andalucía. Los Reyes Católicos, que al término de la conquista de Granada, se habían comprometido a transportar a África, al rey moro y a los musulmanes que quisieran seguirle, decidieron que la armada bermeana podría cumplir este objetivo, ordenándole “que fuera a las costas de Almuñecar a embarcar allí al rey Muley Bandeli e otros moros que han de pasar allende con él”.

Este suceso fue la causa de que Bermeo no tuviera una participación mayor en el descubrimiento de América; decimos mayor porque es indiscutible que tuvo alguna, ya que fueron varios los bermeanos que tripularon las naves de Colón.

Terminada la misión encomendada a las naves bermeanas, el General Artieda volvió a las campañas que de nuevo habían comenzado en Italia, y después de aumentar su renombre en varios combates, se retiró definitivamente a éste, su pueblo natal. Durante los últimos años de su vida se entregó de lleno a la administración de los intereses locales, engrandeciendo a Bermeo con su actividad y profundas iniciativas.

Llegó entonces a su apogeo la prosperidad de esta villa, siendo embellecida con notables reformas y alcanzando su comercio y su cultura notorio desarrollo. En aquel siglo una gran pléyade de bermeanos ilustres, entre los que descollaron Ermendurua, Areilza, Mendoza, Zubiaur, el sutil cántabro Fortún Alonso y Alonso de Ercilla, contribuyó a alcanzar su cenit el esplendor de Bermeo.

La duración de este período de apogeo fue efímera, pues ya sea por el rápido engrandecimiento de Bilbao, ya porque se alejaron las ballenas a otros mares o quizás también por la nefanda influencia del absolutismo que se entronizó en España, lo cierto es que en poco tiempo Bermeo fue víctima de la más tremenda decadencia.

Causa honda tristeza el estudio de la historia de Bermeo en las épocas inmediatas al referido período toda vez que en ellas se contempla la brusca caída de una villa noble. Pocos pueblos, a excepción de los azotados por las guerras, han sufrido una decadencia tan grande y tan rápida, como Bermeo.

Cesa su comercio, emigran sus mercaderes, se cierran sus astilleros, desaparecen sus grandes naves y su población disminuye considerablemente. Lejos de paliar estos efectos, la generación siguiente con sus desaciertos contribuyó a aumentarlos. Para colmo de desdichas, un terrible incendio arrasó el pueblo entero. Consumiendo entre sus llamas incluso los documentos del archivo en que se consignaba su brillante y admirable historia. La miseria más espantosa se cebó sobre la antigua Flaviobriga, hundiéndose en el más hondo grado de abatimiento.

En el siglo XVII, mientras el progreso iluminaba con la luz de la cultura otros pueblos, la villa de Bermeo administrada por hombres incapaces de emprender empresas elevadas, continuaba envuelta en las negruras del más enervante oscurantismo, llegando su atraso e incultura a tal extremo, que un personaje ilustre, admirador de nuestra historia, cuenta que al visitar Bermeo por primera vez a mediados de siglo, no pudo menos de acordarse contristado de la ciudad de Cartago, famosa en un tiempo y tan decaída después.

Aún permaneció Bermeo, durante algunos años más, en ese deplorable estado, ofreciendo todas las características peculiares de las ciudades muertas, hasta que a finales de siglo surgió aquel poderoso movimiento progresivo que le sacudió de su letargo, surgiendo en el seno de su quietud e inmovilidad, vehementes deseos de vivir y progresar, que se tradujeron en importantes proyectos. Este renacimiento de Bermeo, a pesar de los obstáculos, manipulaciones e intereses de diversa índole, y de los sucesivos incendios que sufrió, es como el “ave fénix” resurgiendo de las cenizas

Nota.- Liberal 9/10/1912.- En el Archivo de Indias existe un documento: “Visita a la antigua capital de Bizkaia”, referente al alarde o revista de la escuadran del General Iñigo de Artieda, que tuvo lugar en el año 1493 en Bermeo, antes de darse a la vela hacia las costas andaluzas.

sábado, 10 de noviembre de 2012

1494 D. FORTÚN GARCÍA DE ERCILLA


El día 9 de agosto de 1494 vio la luz por primera vez, en el solar de Ercilla, este ilustre bermeano, que por su vastísima ilustración y su claro talento alcanzó merecida gloria en todo el mundo.

Siendo aún muy joven, D. Fortún se doctoró en Derecho en la Universidad de Bolonia y eran tales su ingenio y su elocuencia que a los 25 años había escrito ya obras jurídicas notables y se había distinguido en la interpretación de leyes y tesis en distintas ciudades italianas. Conociendo su renombre el Pontífice León X, le ofreció una cátedra de Derecho en la famosa Universidad de Pisa. No aceptó la oferta, pues al mismo tiempo, el emperador Carlos V, a cuyos oídos había llegado la fama del “sutil cántabro” (sobrenombre de Ercilla en Italia), le nombró miembro del Consejo Real de Castilla, por lo que volvió a España, a los 28 años, para desempeñar el cargo.

Tuvo a su gobierno la Regencia de Navarra y formó parte del Consejo de las Órdenes. Tras este breve período de dos años, accedió al Primer Grado de la Magistratura, confirmándose en este cargo la justa fama de notable jurisconsulto.

Obtuvo, más tarde, la dignidad de Caballero de la Orden de Santiago y puso término a su trabajo literario escribiendo una hermosa obra, “Los duelos o desafíos”, dedicada principalmente al famoso duelo entre el Emperador Carlos V y el Rey Francisco I, que no llegó a tener lugar por la cobardía del Rey francés. Se cuenta a propósito de este desafío, que Carlos V pidió dictamen al Consejo Real de Castilla y que éste informó en contra del duelo, pero que García de Ercilla escribió de su puño y letra una carta que se hizo célebre, pues le decía al Rey: “Estos señores aconsejan a V. M. como letrados; Carlos V, sin embargo, debe de obrar como caballero”.

Habiendo sido designado para dirigir la educación del príncipe heredero Felipe II, le sorprendió la muerte a los 40 años de edad, en Dueñas (Palencia), siendo enterrado su cuerpo en una capilla que poseía en el Convento de los Benedictinos de Balvanera.

Para completar esta brevísima biografía, cabe señalar que todos los escritores contemporáneos se referían a García de Ercilla con gran respeto y admiración. Nicolás Antonio que escribió, un siglo más tarde, su Biblioteca Nova, después de citar los títulos de varias de sus obras dice: “Era un hombre agudo, flexible y de vario ingenio, de recto y maduro juicio, tan modesto como sabio y por todo ello sus contemporáneos le llamaban el sutil cántabro”.

Sirvan esta notas para reparar en alguna medida la falta de reconocimiento y el olvido que hemos tenido los bermeanos para con el ilustre jurisconsulto D. Fortún García de Ercilla, casado con Da. Leonor de Zúñiga y padre del insigne poeta Alonso de Ercilla que cantó “La Araucana”.

28 DE DICIEMBRE DE1951



Los bermeanos de la generación de los años 30 en general, y los arrantzales en particular, recordarán las resacas que con cierta frecuencia solían generarse, por la furia de la mar, en lo que se conocía como puerto exterior o dársena del Artza.

El insistente toque a rebato de la sirena alertaba a todos los habitantes del pueblo, que preocupados, acudían sin demora al puerto.
Los no relacionados directamente con la pesca contemplaban atónitos, como meros espectadores impotentes, la magnitud sobrecogedora de la tempestad. Los tripulantes de las embarcaciones zarandeadas por la fuerza de la mar y el reflujo de la marea, que tan pronto cubría el Artza, como lo vaciaba, embarcaban angustiados en los botes, humanamente ingobernables, para intentar llegar a las embarcaciones, a fin de salvarlas.
En medio de órdenes a gritos, escasa iluminación, golpes y “estrincadas” de las embarcaciones, los arrantzales se afanaban en reforzar el amarre a las boyas, que por momentos parecía iban a saltar y los maquinistas trataban de poner a punto las máquinas con la presión de arranque. En estas sobrecogedoras situaciones se veía y admiraba la casta y gran capacidad de los hombres de la mar.

En una de estas circunstancias, la noche del 28 de diciembre de 1951, estaba en el puerto la pareja arrastreros, Sol de Oro y Luna de Plata, propiedad de la Compañía Azmor-Madariaga y cuyos patrones eran Félix Madariaga y Venancio Azmor. En una de las vaciantes intensificada por el escaso fondo de la bajamar, saltaron las amarras de estos dos barcos que sin posible gobierno eran arrastrados hacia la salida del puerto. La mayoría de la tripulación, que se encontraba en el Luna de Plata, aprovechando la oportunidad de que el barco se aproximaba a uno de los muelles, en el preciso instante en que la plataforma del mismo se encontraba a nivel alcanzable, saltó a tierra. Sin razón aparente, Tiburcio San Millán, que se encontraba en el barco, saltó al Sol de Oro. Era tripulante de este barco y normalmente ejercía las labores de cocinero y fogonero. Tuvo la fortuna de encontrarse en él, con el maquinista Tomás Ibarrola (Gusur).
Mientras que el Luna de Plata, sin gobierno y a merced del imponente oleaje, era arrastrado y destrozado contra las rocas cercanas, el Sol de Oro, con solo dos tripulantes, Tomás (que había puesto en marcha la máquina) gobernando la embarcación y Tiburcio atendiendo la máquina y alimentando la caldera, consiguió enfilarse hacia la bocana. Con prudente navegación para causar menor ofensa al mar, ya en mar abierta tomó rumbo N.O. No se les veía, el teléfono del talayero no funcionaba y el ímpetu del mar no sólo proseguía sino que crecía, por lo que el pueblo temiendo la tragedia quedó sumido en una situación de total angustia.

¿Cómo abordaron el puerto de Bilbao estos dos hombres?. Es un misterio que únicamente cabe explicarse por la presencia y actuación de un sentido especial, que muchas veces hemos advertido en nuestros hombres de mar y que es difícil de analizar y definir. Quizás el instinto heredado o la sabiduría transmitida de generación en generación por las gentes lanzadas al mar que desentrañan sus secretos, en sus largas horas de singladura, sobre las cubiertas de sus barcos.
Dos héroes sencillos, callados, que demostraron una recia hechura capaz de enfrentarse a los sucesos más duros de la vida en el mar.

Nota para colocar al pie de la foto                                         Cruz de salvamento marítimo
                                                                                                             concedida a Tiburcio y Tomás

1931 ELECCIONES DE LA JUNTA DE LA COFRADÍA

                              ELECCIONES DE LA JUNTA DE LA COFRADÍA EN 1931

Las elecciones de Presidente y Junta de la Cofradía de Pescadores de Bermeo, a finales del año 1931 fueron muy conflictivas, tanto por el clima de crispación que se produjo entre patrones y “tostartekos”, como por las consecuencias económicas que se derivaron al no salir a pescar durante muchos días.

Para comprender la gestación del conflicto, convendría que hiciéramos un poco de historia. En el año 1914 la Cofradía de Pescadores de Bermeo aprobó, para su régimen interior, un Reglamento que fue registrado, como correspondía, en el Gobierno Civil.
En este Reglamento se disponía que los cargos de la Junta Directiva se elegirían por los patrones y por doce representantes de los tostartekos designados por ellos, tras la elección de los mismos.

Teniendo en cuenta que los tostartekos contribuían a los fondos de la Cofradía en la misma proporción que los patrones, se consideró de justicia, que las elecciones fueran de otra manera. A tal efecto, en 1925 la Cofradía adoptó un acuerdo, por el que se modificaba el sistema anterior de elección de la Junta, de modo que participaran los patrones y todos los tostartekos, es decir todos los marineros de cubierta que estuvieran asociados. Ahora bien, este acuerdo modificativo del Reglamento de 1914, no se notificó al Gobierno Civil y tampoco fue recogido en el Libro de Actas, quizás por descuido del encargado de hacerlo. No obstante, entró en vigor y a partir de 1925 todos los años siguientes, la elección de la Junta se realizó con arreglo al nuevo sistema, de manera cordial sin que surgiera nunca el menor incidente.

Transcurrieron seis años, hasta que en 1931, se procedió, como era costumbre, el día 11 de noviembre, festividad de San Martín, a realizar la elección de Presidente y fue designado para el cargo Jerónimo Gotxi. A la vista del resultado, Santiago Díaz, Presidente saliente, declaró nula la elección, alegando que adolecía de algunos defectos, pues, según explicó, los tostartekos habían impedido el acceso al local a los patrones. Así se lo comunicó a Gonzalo Albaina, (Alcalde en funciones por indisposición del Titular, Florencio Bastarretxea), quien le indicó que convocara una nueva elección de Junta, comprometiéndose él mismo a que se garantizaría el orden durante la misma. A pesar de ello, Santiago Díaz no convocó esta nueva Junta. Curiosamente esta Junta que estaba alegando ilegalidad del acuerdo de 1925, había sido elegida, en su momento, con arreglo a lo establecido en él.

En esta situación, se recurrió al Gobernador, Sr. Morella, quien determinó la fecha para que se repitiera la polémica elección y notificó que debería realizarse ateniéndose al Reglamento de 1914, único Reglamento legal en vigor. No pudo celebrarse por el desacuerdo de los tostartekos que esgrimieron sus derechos. Se convocó nueva reunión con presencia del Sr. Vallejo, Delegado del Gobernador y tampoco pudo llevarse a efecto. Como consecuencia, el Gobernador se inhibió del asunto y mando retirar la fuerza pública: cuatro guardias civiles habituales en el pueblo y un refuerzo de otros veinticinco enviados para el tiempo que durara el desacuerdo.

Mientras tanto, el Presidente de la Cofradía, Santiago Díaz se negaba a arriar la bandera y por lo tanto, nadie podía salir a la mar, sin incurrir en fuertes multas.

Como posible solución al conflicto se propuso el nombramiento de una Junta provisional, integrada por dos arrantzales de edad avanzada que ya no salían a pescar, diez representantes de los patrones y otros tantos de los tostartekos, asesorados por dos técnicos, uno por cada parte. Esta Comisión debería redactar un nuevo Reglamento que se aprobaría, si procedía, en el próximo carnaval, dado que en esos días por no salir a pescar, podría celebrarse la elección de la nueva Junta y el cese de la Junta interina. En principio, pareció que la solución podría ser aceptada por ambas partes, pero según parece, los patrones exigieron que los dos ancianos nombrados, deberían seguir formando parte de la Junta hasta el siguiente año, exigencia que no aceptaron los tostartekos.

Teniendo en cuenta el valor de lo que pescaron los demás puertos durante este tiempo, se calcula que la flota bermeana dejó de ganar aproximadamente 400.000 Ptas. con la consiguiente repercusión en la industria relacionada con la pesca y en las economías domésticas,

Por iniciativa de algunos entes sociales, Juventud Vasca, Emakume Abertzale Batza, Solidaridad de Obreros Vascos, se abrió una suscripción en el diario Euzkadi, a favor de los arrantzales bermeanos, para aliviar la penosa situación económica derivada de la duración del pleito. Al poco tiempo, el mismo día de Navidad, se recibieron en Bermeo 25.000 Ptas. y varios camiones cargados de víveres, incluido turrón y carbón..

1948 NAUFRAGIO DEL “RAFAEL CANTOS”


El 19 de enero de 1948, hace 60 años, a siete millas de Getaria naufragaba el Rafael Cantos, barco que haciendo pareja con el Jaimin, se dedicaba a la pesca en la modalidad de arrastre. La empresa propietaria Azkunaga, Portuondo y Cía., conocida en Bermeo como “Pan, Hielo y Bendición” los había adquirido hacía tan solo tres meses en Santander.

Eran unos días de mar violenta, con la mayor parte de la flota amarrada en puerto; el ímpetu de las olas era tal que sobrepasaban la altura de los muelles, haciendo golpearse unas embarcaciones contra otras con el consiguiente peligro de naufragar.

La tripulación de la embarcación siniestrada estaba formada por 23 hombres, de los que fueron salvados 17 por la embarcación compañera. Perecieron los 6 restantes, 4 de los cuales eran casados: D. Cesáreo Ezkiaga Garteiz patrón de pesca, D. Benito Jaio Ezkiaga maquinista, D. Juan Muesga Expósito contramaestre, D Simón Erekatxo Elorza cocinero, D. Basilio Garteiz Ezkiaga marinero y D. Manuel Ispizua Urrutia, marinero de 28 años cuya esposa dio a luz un niño el mismo día de la tragedia. Los hermanos Garteiz eran a su vez partícipes en la sociedad y se daba la circunstancia de que otro hermano de ellos, también había perecido en otro accidente de mar.

Del puerto de Ondarroa salió en ayuda del Jaimin, la pareja Kortazar-Etxebarria y consiguió remolcarlo hasta el puerto de Getaria para que allí desembarcaran los hombres.

1908 DESGRACIAS EN EL MAR


La tarde del domingo 12 de julio, estando la flota vasca, faenando en la pesca del bonito, a la altura de Santander, a unas 50 millas de puerto, se levantó una de las tantas galernas -en aquellas épocas imprevisibles- que frecuentemente azotaban la costa cobrándose vidas humanas y causando innumerables pérdidas materiales.

En esta ocasión los puertos más afectados fueron Bermeo y Ondarroa, perdiéndose 8 embarcaciones y pereciendo ahogados 39 hombres: 12 de Bermeo, 25 de Ondarroa y 2 de Mutriku que tripulaban en una embarcación de Ondarroa.

Las víctimas de esta tragedia fueron, en Bermeo,
de la embarcación Santa Bárbara, folio 170: Venancio Ibinarreaga, soltero, vivía con su hermana Micaela,
de la embarcación Salomé, folio 134: José Usobiaga Arambarri, dejó viuda, Dominga Zulueta Berastegi y 2 hijos; Joaquín Zulueta Zulueta, sobrino del anterior, con quien vivía; Cecilio Goienetxea Landa, dejó viuda, María Ispizua Menéndez; y Mateo Etxebarria Expósito, soltero, vivía con sus padres Nicolás y Juana.
de la embarcación, Bienvenida, folio 171, se perdió toda la tripulación: Deogracias Elorriaga Monasterio, patrón, dejó viuda, Fidela Azebedo y 5 hijos Toribio de 13 años, Carmen de 10, Domingo de 7, Felipe de 5 y Asunción de 2; Juan Elorriaga, hijo del patrón; Marcos Anasagasti Satrustegi, dejó viuda, Juana Ansorena Madariaga y dos hijos, Felipe de 6 años y Luciana de 1; Juan Ortube Goienetxea, dejó viuda embarazada, Alejandra Urresti Bermeosolo y 1 hijo de 1 año; León Ansorena Madariaga, dejó viuda embarazada, Gregoria Gaztañaga y una hija Consuelo de 2 años; Gonzalo Sebastián Blanco Expósito, hijo de Hilario Ugalde y Dominga Meñaka; Eugenio Beotegi Zubiagirre, dejó viuda, Celestina Asla Bilbao y 6 hijos, Félix de 16 años, Alejandro de 14, Isabel de 11, María de 5, Florencio de 3 y Natividad de 6 meses; Regino Badiola Alegría, dejó viuda, Antonia Telletxea Mujika y 5 hijos, Valentín de 13 años, Julio de 10, Isabel de 8, Paulino de 5 y Andrés de 2.
de la embarcación Mateo, folio 183, que se perdió, fueron salvados los nueve tripulantes, 8 por la San José y 1 por la Izaro.
En Ondarroa:
de la embarcación San Jerónimo, folio 626: Casto Solabarrieta Badiola, patrón, dejó viuda, Castora y 9 hijos; Cándido Osa Urkiza, dejó viuda, Calixta Garramiola y 4 hijos; José Garramiola Egurrola, dejó viuda, M. Cruz Garramiola y 3 hijos; Lorenzo Mejías Lekue, dejó viuda embarazada, Juana Solabarrieta; Pascasio Iturriza Urkidi, soltero; Toribio Bedialauneta, soltero; y José Olabeaga Arkotza, soltero; los dos últimos naturales de Mutriku.
de la embarcación Santa Margarita, folio 533, Eleuterio Solabarrieta Alegría, dejó viuda, Gala y una hija; y Manuel Urkizu Gilenaga dejó viuda, M. Pilar Solabarrieta y 5 hijos.
de la embarcación Jesús, María y José, folio 1104, Lorenzo Burgoa Zelaia, dejó viuda, Petra Larrañaga; Domingo Burgoa Pagate, soltero; y Melitón Egia Arkotxa, dejó viuda, Rosa Aranzamendi.
de la embarcación Ntra. Sra. de la Antigua, folio 966, José Txakartegi Zaldumbide, dejó viuda, Norberta Usobiaga; León Alkorta Abasolo, dejó viuda embarazada, Romualda Landasibar y un hijo; y Juan José Ituarte, soltero.
de la embarcación Concepción, folio 510, Andrés Urkiola, dejó viuda, Dominga Bergara y una hija; Bruno Iriondo Lasarte, soltero; y José Garramiola, soltero.
de la embarcación San Marcos, folio 153, Martín Solabarrieta Burgoa, patrón, dejó viuda, Aquilina Azpiri y 2 hijos; Canuto Badiola Arano, dejó viuda, Jacoba Irureta y un hijo; Ignacio Badiola Irureta hijo del anterior; Vicente Ibarloza Zelaia, dejó viuda, Juana Urresti y 5 hijos; Secundino Aspiazu Arostegi, dejó viuda, Ageda Bakeriza; Domingo Elustondo Ibazeta dejó 2 hijos; Juan Burgoa Aspiazu, dejó viuda, Catalina Solabarrieta y 2 hijos; Rufino Solabarrieta Azpiri, hijo del patrón (en esta familia quedaron 4 viudas).
de la embarcación San Ignacio, Ignacio Badiola Laka, soltero.
Naufraga también la embarcación Josefa, de Laredo; dos tripulantes fueron recogidos por la San Ignacio de Ondarroa y desaparecieron otros cuatro.

Además de los funerales celebrados en cada pueblo afectado por la catástrofe, la Diputación de Bizkaia convocó un solemne funeral en Bilbao en la Catedral de Santiago, el día 28 de julio.

Se organizaron diferentes modos de recaudar fondos a favor de las familias afec- tadas, conciertos de bandas de música y de orfeones, obras de teatro, partidos de pelota, corrida de toros, tómbolas con regalos donados por particulares, suscripciones y donativos en distintas entidades y aportaciones de la Diputación: de Bizkaia 20.000 Ptas. y de la Diputación de Gipuzkoa 14.000 Ptas. La recaudación total alcanzó la cifra de 135.000 Ptas.

Llegado el momento, el reparto de este tipo de fondos solía ser problemático y se dilataba excesivamente en el tiempo. De hecho surgían diferentes propuestas. En algunas ocasiones, se realizaban entregas a cuenta, en otras, se asignaban unas cantidades para los huérfanos menores en cuentas de ahorro que quedaban retenidas hasta su mayoría de edad, etc.

En este caso concreto, el reparto se efectuó el 24 de enero de 1909 en el Salón de Sesiones del Ayuntamiento de Bermeo, estando presentes diputados, alcalde, y concejales, representantes de las parroquias, prensa, etc., alrededor de 25 personas. Acordaron entregar el 40% de la recaudación, de manera inmediata y el resto en tres anualidades consecutivas.

A continuación se reunieron en el acreditado hotel de la señora viuda de Julián Olabarrieta para degustar el siguiente MENÚ:
Aperitivos variados
Ostras
Sopa juliana
Paella
Galantina de ave
Angulas
Perdiz a la financier
Cordero con ensalada
Postres variados
Vinos embotellados, blanco y tinto
de Bodegas Bilbaínas, Palacio y Rioja Alta
Cafés, licores y habanos

1963 SEBASTIANAK EKARRI


En un artículo de prensa, el 12 de julio de 1963, 46 años después de haber ocurrido el suceso, se decía “los lekeitianos reivindican para sí la historia del hidroplano francés, que cayó en las proximidades del puerto de Lekeitio y fue remolcado por una embarcación lekeitiana y no bermeana”.

El suceso fue recogido en el cancionero popular haciéndose mención a dos aeroplanos.
Ocurrió durante la Primera Guerra Mundial; se trataba de un avión militar con base en Baiona. El 2 de julio de 1917 pasaron dos aparatos y uno de ellos por avería o motivos mecánicos se vio forzado a amerizar y fue llevado a puerto por la trainera Miren Begoña, folio 1335 de Lekeitio, patroneada por Severiano Mendiola Iturrioz.

En cambio en el cancionero bermeano, se mencionan cuatro aeroplanos, refiriéndose a un suceso similar que tuvo lugar el 26 de junio de 1920. Se inauguraba ese día la línea de hidroaviones para el servicio postal y de pasajeros de Baiona a Bilbao y viceversa.

Se había constituido una Sociedad en la que participaban personas y entidades de Francia y Bizkaia, la Compañía Franco-Bilbaína de Transportes Aeronáuticos, los Bancos de Bilbao, de Vizcaya, Vasco, Agrícola-Comercial, Altos Hornos de Vizcaya, S.A. Comercial de Transportes, etc.

El evento, por su importancia para la época, fue destacado con páginas enteras, en la prensa del momento. Se organizaron trenes y tranvías especiales en ambas márgenes de la ría, con una frecuencia de 15 minutos, a fin de acercar a la zona del Abra al innumerable gentío que deseaba ver amerizar los aparatos. Resultó un día de gran animación en Bilbao y en todos los pueblos del recorrido hasta Las Arenas y Algorta.

Con una presencia inusual de personalidades importantes de la República francesa: el Ministro de Aviación, en representación del Presidente, el Cónsul, y el Subsecretario de Estado de Aeronáutica, y de Bizkaia, el Gobernador Militar, el Gobernador Civil, en representación de S.M. el Rey Alfonso XIII y el Presidente de la Diputación, se había previsto ofrecerles un lunch, en la misma, cuando llegaran los tripulantes.

A tal efecto, fue engalanada por dentro y por fuera, como en los grandes días de fiestas, con los forales formados en el hall y una compañía del Cuartel de Garellano formada en el exterior, así como la Banda de Música del mismo.

Se esperaba la llegada del primer avión hacia las once de la mañana y se recibió un comunicado cuando pasó por Bermeo a la hora calculada. Al comprobar que no llegaba a la hora prevista, comenzaron a preocuparse; más tarde se supo que el hidroavión, por problemas mecánicos, hubo de amerizar en las inmediaciones de Izaro. La embarcación Sebastiana, de folio 1148 de Bermeo, patroneada por Delfín Hernani Ispizua, con el resto de armadores Venancio Larrauri, Fermín Etxebarria y Justo Telletxea Beitia, acudió presta en ayuda de los ocupantes del aparato, consiguiendo remolcarlo hasta el Artza. Allí esperaban el Alcalde, el Ayudante de Marina y gran gentío reunido ante el imprevisto acontecimiento. Se les invitó a comer en el Casino e incluso brindaron con champaña. Los tripulantes franceses correspondiendo al detalle, entregaron 1.000 Fr. para la Beneficencia bermeana y a las cuatro de la tarde salieron para Francia en un coche proporcionado por la Diputación.

Hacia las doce amerizó en el lugar previsto, sin ninguna novedad, el segundo avión en el que volaba el Ministro de Aviación francés, Mr. Flandin. Al poco tiempo llegó el tercero, pero al descender, posiblemente por un fallo de cálculo, rompió el palo y una vela a un velero que como otros muchos había acudido para dar realce y colorido al festejo. El cuarto avión en lugar de amerizar en el Abra, lo hizo por equivocación en la playa de Algorta. Como puede apreciarse fue una inauguración bastante accidentada.

Hacia las dos de la tarde apareció un quinto avión, en este caso militar, en el que venía como pasajero el Alcalde de Baiona.

Después de la comida que se les ofreció en el Marítimo del Abra, se brindó con vivas al Presidente de la República y a S.M. el Rey Alfonso XIII.

También se tiene noticia de otros percances similares. Así, el 26 de octubre de 1920 otro hidroavión procedente de Baiona que también realizaba el servicio de correspondencia y pasaje, amerizó en Lekeitio, pero en este caso no fue necesaria la ayuda de los barcos que salieron, pues el aparato pudo llegar hasta la playa por sus medios. Venía como pasajera la modista Mme. Simon y al llegar a tierra pidió un coche al Hotel de Portugalete, que era donde habitualmente se hospedaba, para volver a Francia. Mientras tanto, el piloto y su ayudante habiendo conseguido solucionar la avería, salieron de nuevo para Baiona.

El 23 de marzo de 1921 otro aparato de la misma línea, que habiendo salido de Bilbao con destino Baiona, tuvo que amerizar en las inmediaciones de la playa de Bakio y fue remolcado hasta una boya del Artza de Bermeo. Solucionado el problema, salió de nuevo para su destino la tarde del mismo día.

Al perder una hélice otro aparato del mismo servicio, el 6 de abril de 1921 amerizó en la zona de Bermeo y fue remolcado por el vapor Izaro, de folio 1128 de Bermeo, patroneado por Genaro Zumeta Isasi, con la ayuda de Hilario Allika Ortube, Juan José y Alejandro Arenaza Larrocea, Tomás Bilbao Expósito y Eduardo Ochote Expósito.

Poco se sabe de la autoría de la melodía de la canción y del comienzo de su utilización, pero si se puede señalar que en Bermeo a la estrofa que hace referencia a los aeroplanos, se le han ido incorporando nuevas estrofas que relatan otros sucesos acaecidos.

Sin ánimo de rebatir la tesis sostenida por el autor del artículo, he intentado iluminar un poco el origen de la “polémica” estrofa. Por mi parte, “Artzan enkaileta itzi”.

1927 EXPLOSIÓN DE CALDERA (19.10.1927)



Habiendo salido de Bermeo de madrugada, y estando, como a una hora del puerto, dedicado a la faena de la pesca, sin que se supieran las causas, explotaba la caldera del Santo Tomás de Bermeo (hechos como éste solían suceder en la época con cierta frecuencia). Estaba patroneado por Modesto Laiuno Ortube. Como consecuencia de la explosión, se hundía el barco, desapareciendo con el mismo, el maquinista Lorenzo Anasagasti y otro tripulante.

En la misma zona de pesca, se hallaban también otras embarcaciones, una de las cuales, la más próxima, San Andrés patroneada por Juan Erkiaga Beitia, apodado Tribi, acudía presta en ayuda de la tripulación. Recogía a Eugenio Artetxe Legarreta, Luis Meñaka y Jesús Etxebarria (JesusCalvo), hijo de Florentino Etxebarria, uno de los armadores.

Los heridos una vez trasladados a puerto eran atendidos en primera instancia en el Cuarto de Socorro por los médicos Sres. Elorrieta, Bengoetxea y Uribe y el practicante Sr. Alonso. A continuación el tripulante Eugenio Artetxe era trasladado al Hospital de Basurto por fractura de columna vertebral.

Coincidiendo en Bermeo el día del accidente, el Gobernador Civil Sr. Molina y el Senador Federico Artetxe, acudían al Cuarto de Socorro para interesarse por los heridos. El Sr. Etxebarria donaba 25 Ptas. al accidentado Eugenio Artetxe.

Se daba la circunstancia de que los armadores del Santo Tomás, que también eran armadores del Campo Libre, perdían dos embarcaciones en el término de diez años.

FINALES DEL SIGLO XIX



Habiendo transcurrido más de cien años de su nacimiento, voy a realizar una pequeña semblanza de dos ilustres bermeanos: Teodoro de Anasagasti y Tomás Elorrieta, merecedores ambos de este homenaje por la relevancia de su personalidad y su obra.
Destaco en 1911, hace exactamente un siglo, los hitos importantes que, de algún modo, marcaron sus vidas profesionales.

Teodoro de Anasagasti Algan, nace en Bermeo el 7 de mayo de 1880. Sus padres Felipe Anasagasti, marino de profesión, y Luisa Algan residen en la calle Pescadería, hoy Bidebarrieta, nº 9, 1º. A los 16 años ingresa en La Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y asiste también como alumno al taller del pintor Marcelino Santa María, en el que coincide con el también bermeano Benito Barrueta.
El 5 de febrero de 1906, obtiene el título de arquitecto, habiendo presentado como proyecto de fin de carrera, el de Escuela de Pintura, Escultura y Grabado             . Vuelve a Bermeo requerido por el Ayuntamiento como arquitecto municipal en 1907. Aún pueden apreciarse algunas de sus obras de esta época: en la calle Francisco Urzelai, hoy Erremedio Kalea, nos 24 y 26, la casa conocida como de las Txirloras posiblemente por haber sido encargada por la familia de “Txirlorie”; la casa que con entrada por Arostegi 37, da al puerto en Torronteroko Eskilarak nº 2, conservando un rótulo de hierro, sujeto a las columnas de un arco, con la fecha de 1908; la casa nº 6 de Santa Klarako Eskilarak, anteúltima casa del puerto; el salón parroquial y local de catequesis de Santa María. El colegio de San José que muchos recordarán se encontraba en la actual Arresi Kalea es también obra suya. Realiza además el Proyecto de Ensanche de Bermeo y el del Sanatorio Asilo de Niños Pobres, aunque no se llevan a efecto.
En 1910 se traslada a Roma, pensionado por la Academia Española de Bellas Artes y en 1911 le conceden la gran medalla de oro de primera clase por el Proyecto para el Cementerio Ideal; este galardón se había concedido a arquitectos de renombre solamente en otras cinco ocasiones.
A su vuelta de Roma recibe homenajes en Madrid y Bilbao, a los que acuden prestigiosos artistas y arquitectos. En 1913  recibe en Bermeo el homenaje propuesto por la corporación municipal, alcalde Atanasio Urkiza y concejales, Paulino Garai, Román Atxirika, Santos Mugartegi,, Juan Bildosola, Marcelino Uranga, Ramón Ojinaga, Tomás Arana, Nicolás Jauregizar, Estanislao Ispizua y Gregorio Nardiz, celebrándose un banquete muy concurrido. En el Salón del Ayuntamiento expone sus Obras y Proyectos, como acostumbraba, plasmados en acuarelas (era considerado el mejor acuarelista entre los arquitectos). Parte hacia París, en donde vuelve a coincidir con Benito Barrueta, y otras capitales europeas; enLeipzig presenta la obra Enseñanza de la Arquitectura Moderna Técnico-Artística, por la que recibe otro galardón.
Este mismo año en los salones del Pueblo Vasco, en San Sebastián, expone acuarelas del Proyecto de monumento a la Reina Madre, María Cristina, a realizar en la Isla de Santa Clara.
En 1916 proyecta la reforma del Cementerio y la construcción de la Capilla con un presupuesto de 65.000 Ptas.; en 1917 diseña en Bermeo la Escuela de Náutica de Atalde, y en 1920 idea la reforma de la casa de Marcelino Bildosola. En Mundaka, la familia Erezuma le encarga la decoración de su panteón y la construcción de su casa. En Busturia, dirige el monumento funerario de la familia Arrotegi.
El año 1935 se establece definitivamente en Madrid, como catedrático de Proyectos en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura, compatibilizando esta labor con numerosos proyectos y obras en diversas provincias españolas, así como en Italia.
En 1929 ingresa en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Fallece a los 58 años como consecuencia de unas fiebres el 21 de agosto de 1938.
A pesar de la lejanía, nunca se olvidó de su cuna. Seguía siempre con interés los problemas de su pueblo. Por ejemplo el 11 de junio de 1925, en el Noticiario Bilbaino, se publica un artículo suyo, en el que después de exhortar encarecidamente a “sus paisanos” para que se esforzaran en resolver el problema de escasez del agua, que tantos casos de tifus provocaba, terminaba reconociendo que quizás la distancia, le hacía sentirse ”cada vez más y más bermiotarra”.

Tomás Juan Elorrieta Artaza, nace en Bermeo, el 24 de junio de 1883. Sus padres Robustiano Elorrieta , médico cirujano y Elisa Artaza, están domiciliados en la calle Puerto Mayor, nº 13, 2º, actualmente Paseo de Lope de Haro, nº 12.
Ingresa en la Universidad de Oñati para estudiar Filosofía y Letras y después en la Universidad Central para cursar Derecho.
Consigue por oposición una pensión para poder doctorarse en Ciencias Políticas y Económicas, en París. Gana también por oposición, la Cátedra de Derecho Comparado de la Escuela de Estudios Especiales del Ateneo de Madrid y ocupa la plaza de Auxiliar en la Sección Técnica del Instituto de Reformas Sociales. Por concurso obtiene una pensión para estudiar en Londres, Ciencias Políticas. Vuelve en 1911 y se presenta a las oposiciones para Cátedra de Derecho Político y Foral de la Universidad de Salamanca. El tribunal se la concede por unanimidad. Las oposiciones a las que se presenta parecen ser “tan reñidas como brillantes”.
Se le reconoce como una de las figuras más destacadas entre la juventud intelectual del Estado.
Llega a ser Diputado y Secretario de la Presidencia del Consejo de Ministros, así como  Senador por la provincia de León (1913-1914).
Es un conferenciante muy solicitado por la modernidad de su pensamiento, la claridad de sus ideas, la facilidad de su verbo y la diversidad de los temas que domina. Amante de la libertad y preocupado por los problemas sociales, el 2 de enero de 1914, en la Casa del Pueblo de Bilbao expone “Política Obrera Provincial”; el 7 de enero de 1915, en plena Segunda Guerra Mundial, en El Sitio de Bilbao, razona sobre “El carácter de la guerra” recomendando neutralidad en nombre de la unidad moral de Europa; en defensa de los derechos de la mujer, el 10 de enero de 1919, en Eibar desarrolla “Los problemas del feminismo”...
Es autor de diversas obras, entre las que cabe destacar, Liberalismo (1926), Derecho Político (1927) y Espíritu del Régimen Foral Vasco (1928).

1921 ETERNO CONTENCIOSO



Una vez más, como en tantas otras ocasiones, nuestro pueblo se sentía humillado y reaccionaba contra las imposiciones que le oprimían.
El día 1 de noviembre de 1921, en el diario Euzkadi se recogía el sentir del alcalde y concejales de Bermeo, que en representación de sus administrados, protestaban por la interpretación y la aplicación del régimen del Concierto Administrativo Vasco, de este modo,

El Ayuntamiento de Bermeo
Por unanimidad, en sesión celebrada ayer, el Ayuntamiento de Bermeo aprobó la siguiente moción:
Los que suscriben, alcalde y concejales, hondamente contristados con las inquietantes y graves noticias que como válidas circulan insistentemente estos días, y que la prensa diaria del país recoge con enérgicas y merecidas protestas, acerca de las amenazas que contra el régimen del Concierto Administrativo Vasco se le atribuyen a uno de los señores ministros de la Corona española; y considerando que el Concierto en vigor entre el Estado y Bizkaya, Gipuzkoa y Alaba, es como su mismo nombre y el carácter bilateral del contrato lo indican, invulnerable por una sola parte concertante; y considerando también, de una manera especialísima, que el meritado régimen debe conceptuarse como el postrer y mísero residuo que se nos respeta del glorioso sistema de gobierno popular abolido a las tres provincias de anterior indicación, por la inicua y maldita ley de 25 de octubre de 1839, abolitoria a su vez de la palabra empeñada por el general don Baldomero Espartero ante dos ejércitos beligerantes, el absolutista y el liberal, en el solemne abrazo de los campos de Bergara, se honran en someter a la aprobación de V.S. el siguiente

PROYECTO DE ACUERDO

1º    Que este ilustre Ayuntamiento, interpretando el unánime y noble sentir de sus administrados en orden a la manutención del sistema contributivo de Bizkaya, Gipuzkoa y Alaba, a las cargas generales del Estado, haga suyo el acuerdo aprobado ayer por unanimidad, por el de Deusto, sobre interesar la suspensión del cobro de la tributación de utilidades a las Sociedades de carácter económico del País Vasco, y a la celebración de una asamblea de Municipios bizkainos al fin que en el mismo se define.

2º    Que se haga constar en acta la más solemne y vigorosa protesta, principalmente por la promulgación de la ley del 25 de octubre de 1839 y, secundariamente, por la manera tan torcida de interpretarla y aplicarla, en esta y anteriores ocasiones, por los altos poderes del Estado español, y tramitarla por la Alcaldía Presidencia al excelentísimo señor presidente del Consejo de ministros, mediante la correspondiente exposición.

Dios guarde a V.S. muchos años.

Bermeo y Sala de sesiones de V.S. a 29 de octubre de 1921.

Firmado: Ricardo de Urrutia, Blas de Asteinza, Juan de Jaureguizar, Ruperto de Goitia, Juan Bautista Maturana, José María de Bilbao, Manuel Fradua, Juan de Bustinza, Victoriano Beitia y Pedro Madariaga.
¡Qué difícil resulta para algunos pueblos conseguir que se respeten sus derechos naturales!. ¡Qué difícil lograr que los demás comprendan que se desea lo mismo que ellos ya poseen!. ¡Qué difícil convencerles de que eso no significa ir contra los derechos de los demás!.